Pintar en la calle se pagará más caro

El Área de Medio Ambiente eleva las multas para los ‘graffiteros’: pasan de 600 a 3.000 euros

• María F. Sayavera

Un bote de pintura y 3.000 euros en el bolsillo. Este es el nuevo kit del graffitero. Ana Botella, delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, dio a conocer ayer una modificación de la Ordenanza de Limpieza en la que, además de un listado detallado de actuaciones en este ámbito, impone sanciones de entre 1.500 y 3.000 euros para los pintores callejeros.

Hasta ahora, la sanción oscilaba entre 300 y 600 euros, pero la nueva norma eleva esa cifra, llegando a los 6.000 en el caso de los reincidentes.

Las pintadas están prohibidas en todo tipo de espacios públicos, incluso en los lugares abandonados. La cuantía de las multas impuestas de- pende de la ubicación, esto es, el distrito, el tipo de superficie, etcétera.

¿Arte o vandalismo?

La medida choca con la concepción artística del graffiti que está tomando fuerza. En el distrito Centro, donde la medida se endurece, son varios los locales que optan por esta técnica para su decoración exterior e interior.

Graffiteros como Tinín o Iván, responsables de algunos de ellos, reivindican espacios habilitados por el Ayuntamiento para que los artistas puedan pintar libremente.

Para evitar las penas, prefieren pintar en sitios cerrados o pedir permiso a los dueños de locales concretos. Y, "si no habilitan espacios, a pintar al libre albedrío" sugiere Iván. *

*artículo del diario adn.es